Idealmente, cada grupo que participa en el programa FitSchool, ello es, que practica los ejercicios y actividades de ¡Avanza!; aplica principios de mejora personal y del aprendizaje, y que ha colaborado en el invernadero Green Fingers, está listo para experimentar la propuesta AlimentArte.
Ello es, vivir las sesiones de Mi Recetario y planear su Día Sabrosito.
Todos los estudiantes – dependiendo de su grado y grupo de edad –, reciben de una a seis sesiones de Mi Recetario, en forma previa y posterior a la celebración de su Día Sabrosito.
Entre los objetivos de cada sesión están:
- Facilitar el análisis y reflexión de los estudiantes en su dieta cotidiana. Estudiamos los orígenes de la comida, pero lo más importante es el tipo de opciones que tienen y las decisiones que realizan momento a momento.
- Contextualizar las prácticas, conocimientos y aprendizajes significativos derivados de las otras fases de FitSchool, a saber, los programas ¡Avanza! y Green Fingers.
- Enfatizar aquello que los estudiantes consideran como "sano" para su vida actual y para el resto de sus existencias, y cómo la infinidad de micro-decisiones que realizan en torno a la comida, en forma constante, son mucho más relevantes que lo que aparentemente son, y se convierten en su propio "recetario" de vida.
- Explorar las consecuencias de comer mal y hacer conciencia de la gran preocupación que se tiene por la salud infantil (desnutrición, subdesarrollo físico, afectación en el rendimiento mental, implicaciones psicológicas y emocionales, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, afectación de la sociabilidad, por mencionar lo más usual).
- Identificar diversos vegetales, frutas y legumbres y asignarlos a su grupo alimenticio específico.
- Informar sobre los orígenes y características de la cadena alimenticia, hasta el momento en que la comida llega a la boca.
El estilo de las sesiones de "Mi Recetario", como el resto de FitSchool, está centrado en el juego y la presentación creativa e interactiva de contenidos.
Para reforzar nuestro mensaje, utilizamos diversos recursos multimedia y a las redes sociales, particularmente Facebook, para continuar la interactividad con los alumnos y seguir alimentando de informaciones y recursos interesantes.
Un ejemplo, es el trabajo de "The Meatrix", que miramos juntos y usamos como detonador de la discusión.
Así, en forma divertida, los estudiantes se dan cuenta de que todas las decisiones cuentan, hasta las que se hacen en el supermercado al momento de la compra.
Y como hemos enfatizado en innumerables ocasiones a lo largo de la propuesta FitSchool, todo está conectado y lo que nos afecta en lo personal también afecta a otras personas y a nuestro planeta.
Así, poco a poco, los alumnos refuerzan su conocimiento de lo que es una "buena" dieta, en oposición a todo lo que deben evitar... Y en última instancia, damos a los estudiantes los elementos metacognitivos y de auto-monitoreo de aquello que comen en forma cotidiana.
Todos sus descubrimientos, reflexiones, deseos y metas personales son asentados en una bitácora que llamamos "Mi Recetario". Así, los alumnos expresan, dibujan, colorean su propio documento y definen sus "recetas para la vida".
Este documento se vuelve muy especial para los alumnos. Se les motiva a tratarlo con confidencialidad, respeto y cuidado. Eventualmente, pueden comunicar aquello que consideren importante a sus padres y sumar sus inquietudes a las decisiones de la familia, y seguir anotando todo aquello que les resulte importante.
Así, los alumnos han llegado a sus propias conclusiones con respecto a cuáles son las mejores decisiones que los mantendrán sanos y en forma para el resto de sus vidas.
Y como todos los protocolos de cambio personal de FitSchool, terminamos con una gran celebración: el Día Sabrosito.
Buen provecho.
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